Hoy os traemos una idea fantástica para poder llevar el café a nuestro lugar de trabajo, sin derramar nada por el trayecto desde la máquina expendedora.
Con una madera vieja, tan sólo hay que realizar tantos huecos como cafés se vayan a transportar. Tomar la medida de los vasos de plástico que tenga la máquina. Después serrar los huecos con una sierra, pintar la base al gusto, pegar unos pies de goma de cualquier otro armario viejo para la base del soporte para los cafés, capuchinos o tés. Y ya podéis ir tranquilamente a vuestro puesto de trabajo sin derramar una sola gota J
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